El Galgo Afgano

El galgo o lebrel afgano es una raza muy antigua (hay datos desde el año 3000 a. C), pero que se conoce en Europa desde hace relativamente poco tiempo (finales del siglo XIX).  El motivo de esa falta de conocimiento es que todos los afganos pertenecían al rey, y por lo tanto su exportación estaba totalmente prohibida.

Físicamente no es un perro excesivamente corpulento, si bien es grande.  Su talla es de unos 70 cm. para el macho y unos 65 para la hembra, con un peso de unos 27 y 23 kg. respectivamente (variando según tamaño, claro está).

A diferencia de otros perros, el afgano es utilizado en su país como guardián, cazador (gacelas, lobos, incluso tigres,...) y pastor; lo cual lo hace único, ya que generalmente un perro pastor no tiene instinto de caza, y un cazador no tiene instinto para guardar un rebaño sin hacerles daño.  Aquí su uso es más bien ornamental... No obstante, es normal que me pregunten por la calle si "corre a las liebres"... y efectivamente si se le pone una a tiro la corre, pero hay que considerar que con su pelaje no es recomendable que corra entre los matorrales.

Quién tras haber tenido varios perros piensa en hacerse con un afgano debe de tener en cuenta varias cosas:

• El afgano no es el típico perro sumiso al que le guste (o asuma) estar por debajo del dueño, y eso, puede dar serios dolores de cabeza al dueño dominante... a pesar de ello es muy cariñoso con las personas.  Es un animal con el que se consigue más a fuerza de cariño que de ordenes, y a pesar de todo, es muy independiente y especialmente sensible, que tiende a enfadarse con el dueño y a no hacerle caso durante horas (o días si es necesario) cuando coge una de sus rabietas... También dicen que no hace fiesta al dueño cuando llega a casa del trabajo, pero no es mi caso.
• Es un animal que necesita ejercicio físico, aunque sea en forma de largos paseos.  Además debido a su independencia y belleza, puede ocurrir que si se escapa no vuelva; ya que irá tan lejos donde pueda y volverá cuando el quiera... si está muy cansado pueden robarlo.  Es recomendable sacarlo siempre amarrado, y soltarlo sólo en lugares solitarios (ajenos a vehículos y carreteras), y que el animal no conozca... ¡Ah! se deja sobornar, aunque es bastante desconfiado.
• Su pelo necesita cuidados: Baños cada 2 ó 3 semanas y cepillados diarios.  Es una de las pocas razas de perros que pueden bañarse a menudo, ya que su piel y su pelo son diferentes al del resto de los perros.  El baño se podrá efectuar con un champú especial para perros o con un champú suave, y una vez enjuagado, es recomendable una segunda pasada con crema suavizante del cabello, y tras unos minutos aclarar muy bien.  Esto facilitará bastante el peinado.  Quince minutos diarios de cepillado pueden ser suficientes para eliminar los pelos sueltos, pero procurando no maltratar su pelambrera, ya que este perro no muda el pelo y puede quedar trasquilado.

El Afghano
Josefina Gómez-Toldrá
Editorial de Vecchi, S.A.
ISBN: 84-315-0728-4

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